Realizamos este trabajo para conocer cómo hemos impactado en los (as) estudiantes y en la sociedad, cuáles son las transformaciones sociales alcanzadas y a través de qué procesos y recursos se han logrado.
También, para mejorar y fortalecer nuestro que hacer aprendiendo de buenas prácticas, reorientando nuestras planificaciones y proyectos.
Asimismo, para fortalecer nuestra capacidad de elaborar propuestas a sistemas públicos educativos nacionales y a la comunidad educativa internacional. Generando evidencias que nos permitan demostrar cambios de lo tangible y sobre todo de lo intangible. Además, exponer los procesos a través de los cuales se da el cambio.
Es importante para conseguir una metodología de evaluación que nos permita evidenciar lo que vamos logrando y que sea capaz de adaptarse a todas las FyAs y sus diferentes contextos e instalar una cultura de evaluación y gestión del conocimiento.
Para rendir cuentas a la ciudadanía, seguir ofreciendo una educación de calidad en el marco de la innovación y la capacidad de adaptarse a los cambios.