Somos red

Fe y Alegría funciona en red y los tipos de redes al interior del movimiento son múltiples, de diverso carácter y alcance: hay redes locales, por países o regiones, redes federativas, redes globales de las que como Federación formamos partes.

Las redes de Fe y Alegría son instancias de animación, acción y gestión. Nos permiten fortalecer la misión conjunta desde cada país o región y que la voz de cada lugar se haga oír con más prontitud y rapidez.  En función del Plan Global, las redes de acción misional para el despliegue federativo se denominan iniciativas.

Al inicio del período del Plan de Implementación 2021 – 2023, las iniciativas federativas son doce: Formación pedagógica, Calidad Educativa, Evaluación y Medición de Impacto, Ecología Integral y Panamazonía, Formación para el trabajo, Red de Jóvenes, Ciudadanía, Género, Educación Inclusiva, Migración, Identidad y Espiritualidad y Atención a la Primera Infancia.

Calidad Educativa: período 2021 – 2023

 

En el actual contexto de Emergencia Educativa, a través de esta Iniciativa se seguirá promoviendo una cultura de calidad en Fe y Alegría, lo que significa contribuir a encontrar caminos, instrumentos y medios para garantizar la calidad de nuestra propuesta en una situación de educación a distancia, alta deserción escolar, pérdida del continuo educativo, entre otros desafíos.

 Para alcanzar los retos, la innovación educativa seguirá siendo un principio fundamental y el Sistema de Medicación de Calidad un medio necesario para su implementación. De tal forma, Fe y Alegría trabajará de manera permanentemente en garantizar el acceso a una educación de calidad para todos y todas.

 

El quehacer de la iniciativa:

 

Fomentar una cultura de calidad educativa en Fe y Alegría, bajo el principio de innovación de la práctica pedagógica y desde la construcción de una definición de calidad que se inspira en la educación popular y parte de su intencionalidad transformadora.

Por tanto, se entiende que la educación es de calidad si despierta el gusto por aprender, por superar los límites que dificultan la humanización de las sociedades, si valora y reconoce los aprendizajes por experiencia y fomenta la creatividad, la libertad y el amor. Educación que forma a auténticos ciudadanos, autónomos, con conciencia crítica y con capacidad de insertarse activamente en el mundo del trabajo y de la producción, y con un compromiso por el bien común. 

Desde la educación de calidad se forma a todas las personas y a toda la persona (razón, corazón, y espíritu; conocimientos, sentimientos y valores), coordinando e integrando saberes de diferentes escenarios (formal, no formal e informal). Es necesario garantizar esta integralidad a lo largo del continuo educativo, velando por que el alumnado cuente con los medios esenciales que le permitan aprendizajes significativos para una vida digna y además optando por una evaluación integral, que incluya la autoevaluación y la coevaluación, y se entienda no como un medio para clasificar y excluir sino como un medio para ayudar y hacer conscientes los logros y las carencias desde los contextos y la diversidad de las capacidades personales.